jueves, 26 de noviembre de 2009

Dime qué hiciste y te diré quién te defiende


Eduardo San Emeterio, conocido abogado de militares y civiles acusados de crímenes de lesa humanidad, es el nuevo defensor del ex CNU Nicolás Cafarello, imputado por el secuestro y torturas del periodista Amílcar González.

El conocido abogado Eduardo Sinforiano San Emeterio, ex integrante de la SIDE y chofer del represor Otto Paladino, será el defensor de Nicolás Cafarello, un ex integrante de la agrupación Concentración Nacional Universitaria (CNU), imputado de la desaparición y las torturas sufridas por el periodista Amílcar González.
Cafarello, alías “El tano Nicolla”, es uno de los dos imputados por el secuestro de Amílcar González, ocurrido el 25 de marzo de 1976, cuando una patota integrada por personas de civil ingresaron al Ministerio de Trabajo y se llevaron al periodista y, por aquel entonces, secretario general del sindicato de Prensa de Mar del Plata. El ex CNU será juzgado por los delitos de privación ilegítima de la libertad coactiva mediante la sustracción, retención y ocultamiento de una persona con el fin de tolerar algo contra su voluntad agravada y como participe necesario de lesiones agravadas.
El otro imputado en la causa es Fernando Federico Delgado, también ex miembro de la CNU, que se encuentra prófugo desde mayo del 2008 y, a pesar de la recompensa de 100 mil pesos ofrecida por el Ministerio de Justicia de la Nación, nada se sabe de él.
La causa “Amílcar González” fue elevada a juicio oral el pasado mes de junio por el juez Federal Rodolfo Pradas. Como querellantes en la causa figuran el Sindicato de Prensa de Mar del Plata, representado por la abogada Gloria León; y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Mar del Plata (APDH) y Gustavo Modesto Demarchi(ex fiscal federal y mienbro del CNU), quien patrocina a los hijos de González.
San Emeterio no dudó en asumir la defensa de Cafarello a pesar de que éste se haya declarado insolvente. Según trascendió el abogado habría dicho que sus servicios serían pagados por “los amigos” del imputado.
El ex integrante del Servicio de Inteligencia del Estado (SIDE) es un conocido abogado que atiende innumerables causas por crímenes de lesa humanidad en todo el país. Militares y civiles acusados de estos delitos cometidos durante la última dictadura cívico militar requieren sus servicios. Aquí, en Mar del Plata, fue conocido como uno de los defensores del coronel Alejandro Duret, juzgado y absuelto por la desaparición, tormentos y homicidio del militante peronista Carlos Alberto Labolita, juicio que se celebró en el TOF 1 entre mayo y julio de este año.
Eduardo Sinforiano San Emeterio nació el 20 de abril de 1951. Es hijo y nieto de militares y en 1971 ingresó a la SIDE. Durante la última dictadura cívico militar se desempeñó como chofer del ex general Otto Paladino, ex jefe centro clandestino de detención. Automotores Orletti que funcionó en Capital Federal.
Según una publicación de la página web Desaparecidos.org, a fines de 1976, San Emeterio pasó a prestar servicios en el Grupo de Tareas 4, que dependía del Servicio de Informaciones de la Fuerza Aérea (Sifa). El GT4 fue responsable de numerosos secuestros y asesinatos, además de actuar sobre un circuito que comprendía unos veinte centros clandestinos de detención. Permaneció en esa unidad hasta ser disuelta, a fines de 1979.
A partir de entonces, regresó a la SIDE y en 1980 comenzó la carrera de Abogacía en la Universidad de Belgrano. Hoy, no sólo defiende a represores, entre su selecta lista de clientes se encuentra la fundamentalista defensora de militares, Cecilia Pando, quien enfrenta una causa penal por las amenazas de muerte al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Duhalde.


El secuestro de González

El 23 de abril del 2001, el periodista José Luis Ponsico, declaró en el Juicio por la Verdad y nombró a Fernando Delgado como el jefe del grupo de tareas que secuestró a Amilcar González. Contó que la tarde del 25 de marzo de 1976 se encontraba en el Ministerio de Trabajo junto con González y otra gente del sindicato de prensa cuando cayó una patota para secuestrar a González. Apareció un muchacho joven, de civil y con un fusil FAL en la mano. Otra persona, que era la que dirigía el procedimiento, preguntó desde atrás por el de Télam. Entonces González contestó "soy yo". Con el tiempo Ponsico supo que el primero se llamaba Nicolás Cafarello, alias "Tano Nicolla," y quien dirigía el procedimiento se llamaba Fernando Delgado.
El 29 de marzo, Ponsico supo que González estaba detenido en la comisaría cuarta y en muy mal estado por los tormentos recibidos. Se entrevistó con el comisario Marcelino Blaustein, quien le dijo: "mirá flaquito, González está más muerto que vivo, lo estamos recuperando nosotros. Lo tiraron acá para que se muriera, el único que puede venir acá sos vos, ocupate de los antibióticos". A partir de ese momento, a cambio de dinero, iba todos los lunes a la media noche a llevarle medicamentos, ropa y alimentos a González. En una ocasión, mientras juntaba el dinero para Blaustein en el hall de La Capital, pasó un Falcon color azul con cuatro o cinco personas en actitud amenazante. Después se supo que dentro del auto iban Mario Durquet, Eduardo Ullúa, Juan Carlos Gómez y Fernando Delgado, conocidos militantes de la CNU y grupo de operaciones y de tareas al servicio del GADA 601.
González estuvo detenido por más de dos años. En abril del ‘78 fue liberado por la presión de organismos internacionales. En julio de ese año se instaló en Venezuela hasta diciembre de 1983, fecha en la que regresó al país. En 1984 fue reelegido como secretario general del sindicato de prensa. En el 2004 falleció.